sábado, 29 de marzo de 2014

El gorrioncito.





El otro día escuche una conferencia de Carlos Kasuga y además de todo su relevante mensaje me llamó la atención el siguiente cuento que contó al final de la conferencia:


Había una vez un bosque en donde vivían muchos animalitos. De repente este bosque se empieza a incendiar y todos los animalitos empiezan a huir. Sólo hay un gorrión que va al río, moja sus alas, vuela sobre el bosque incendiado y deja caer una gotita de agua, tratando de apagar el incendio. Va al río, moja sus alitas, vuela sobre el bosque incendiado y una o dos gotitas de agua deja caer sobre el bosque incendiado, tratando de apagar el incendio.
Pasa un elefante y le grita al gorrioncito: ¡No seas tonto! ¡Huye como todos! ¡No ves que te vas a achicharrar! El gorrioncito voltea y le dice ¡No!, este bosque me ha dado todo, familia, felicidad; me ha dado todo y le tengo tanta lealtad que no me importa que me muera, pero voy a tratar de salvar este bosque.
Va al río, moja sus alitas y revolotea sobre el bosque incendiado y deja caer una o dos gotitas de agua.
Ante esta actitud, los dioses se compadecen y dejan caer un tormentón y el incendio se apaga.
Y este bosque vuelve a reverdecer y florecer, y todos los animalitos regresan a ser felices, más felices de lo que eran antes.
Mensaje final de la conferencia de Carlos Kasuga:
Mexicanos de todas las edades, yo comparo este bosque con mi México, tal vez estemos en un gran incendio, en una gran crisis política, social, económica y moral; pero yo les pido a ustedes que todos los días dejemos caer una o dos gotitas de sudor y de trabajo. ¡Si así lo hacen!, México se los agradecerá y Dios los bendecirá.

**Cuento de Carlos Kasuga. Fuente del texto: http://marianalfa.wordpress.com/2011/09/13/un-pequeno-cuento-de-un-gran-senor-c-p-carlos-kasuga-osaka/

jueves, 27 de marzo de 2014

martes, 25 de marzo de 2014

No te rindas





No te rindas, aun estás a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque ésta es la hora y el mejor momento,
porque no estás sola,
porque yo te quiero.

Mario Benedetti.


martes, 18 de marzo de 2014

Mi amigo canino

Nota del 13 de Julio de 2013:

Hoy se fue de este mundo mi fiel amigo canino, el bicho. Parece ser que su muerte fue instantánea después que se cayó de la terraza y cabe mencionar que el perrito no sufrió. Adiós fiel amigo canino, nos veremos en otra vida para seguirte llenando de caricias. Adiós amigo.

  • Hoy aprendí que todos los problemas son relativos cuando la muerte está presente.
  • Hoy aprendí que hay que aprovechar al máximo la vida y amar aquellas personas que nos quieren.
  • Hoy aprendí que debemos vivir sin miedos (como mi fiel amigo canino), arrecho a todas partes. El vivió y murió como un león, nunca como un borrego.



En una eternidad siempre se puede empezar de nuevo


"Esta es la canción que canto cada mañana al despertar para agradecer al señor la gentileza de un nuevo día, de darme la oportunidad de empezar de nuevo. Este es un nuevo día para empezar de nuevo."

Facundo Cabral


El efecto paisaje



La imagen de arriba la utilicé en uno de mis primeros post  para explicar de forma resumida que las revoluciones comienzan dentro de nosotros y dentro de nuestro margen de acción: el hogar, el trabajo, las relaciones de amistad, de pareja, etc. En nuestro pequeño mundo es donde podemos realizar revoluciones.

No obstante, una traba para las revoluciones es este concepto del ”efecto paisaje”.

Este concepto está relacionado con el conformismo y la mala costumbre en nuestra vida cotidiana. A continuación, te detallo algunos ejemplos donde aplica el “efecto paisaje”.


Ejemplo 1: Un día determinado tienes energía para hacer cambios en la casa y compraste (o pediste prestado) todos los implementos. Sin embargo, ocurre algo que hace que no concluyas tu proyecto y guardas/acomodas ese material en un lugar para luego utilizarlo. Pasan los días, pasan los meses, pasan lo años (exagerando) y te acostumbraste a ver a esas maderas apoyadas en la pared, a esa pala ahí en el suelo del fondo de algún sitio, los botes de pintura uno encima de otro, etc. Sin que te des cuenta ya no te molestan esos objetos olvidados. ¿Qué hizo que no retomes el proyecto o te moleste esos objetos?. Por el efecto paisaje. Esos objetos forman parte del lugar donde están los objetos

Ejemplo 2: Todos tenemos una prenda favorita que la utilizamos con más frecuencia de lo normal. De repente un día como suele ocurrir se desgasta (se mancha, se rompe un poco, se deshilacha, etc.) es tanto tu aprecio a esa prenda que no te importa y te lo sigues poniendo. La prenda sigue envejeciendo y tu la vas aceptando tal cual (realmente no te das cuenta). En una ocasión un amigo/familiar te hace caer en cuenta del daño y de repente caes en cuenta en el detalle del comentario. ¿Por qué no lo recordaste antes?. Por el efecto paisaje. Ese “fallo” ya forma parte del característica de la prenda.  

Ejemplo 3: Estas en tu oficina y alguien te da un material para que lo leas cuando tengas tiempo. Tú manera provisional lo dejas ahí acomodado sobre el escritorio. Tu día a día te abraza y te olvidas de ese material (no lo mueves del mismo lugar) y se convierte en parte de tu escritorio, forma parte de él. Pasan los días, pasan los meses, pasan los años (exagero) y luego en la limpieza periódica te vuelves a encontrar con ese material. Otra vez el efecto paisaje se activó.

El efecto paisaje hace que no concluyas tus proyectos, que la costumbre te abrace y te inmovilice frente a los cambios que deseas realizar.

¿Cómo evitar el efecto paisaje?:

- Una vez al mes reflexiona sobre un aspecto de tu casa, lugar donde trabajas, tus relaciones y actúa.  Has un cambio si consideras necesario. Lo fundamental es actuar.

- Mira con ojos diferentes a todo tu entorno para que no permitas que tus pendientes formen parte de tu paisaje. De vez en cuando cambia de lugar tú cama, tú silla,  el sofá, la TV,  tus libros, etc.

En definitiva, haz que tu vida sea producto de tus decisiones y acciones más no de tus circunstancias. Toma el timón de tu Vida =Barco y ajusta las velas para dónde quieras llegar. No permitas que la marea conduzca tu vida porque ella formará un paisaje en el que tú NO eres el artista.


“Seamos el cambio que queremos ver en el Mundo”. Gandhi.